miércoles, 12 de noviembre de 2008

Tú :)



Sueño con no ser un soñador. Sueño que aquel sueño sucedió en realidad. Sueño con volver a ese lugar...
Era de noche. La luz de las farolas proyectaba pequeños soles incandescentes sobre el pavimento de azabache. Todo estaba borroso, los contornos difuminados, como uno de esos cuadros impresionistas que cuelgan de los altos museos de París. Notaba el alcohol calentándome la sangre que latía tras mis sienes. Mis sentidos se agudizaban; la suave brisa se me antojaba un vendaval, hasta la luz de las estrellas parecía cegarme. Y lo escuché.
Un profundo martilleo, el sonido de los abismos de Vulcano. Una respiración entrecortada, un suave suspirar, un callado lamento. Alguien se acercaba desde el fondo de la calle, caminando al abrigo de los altos castaños que en verano daban sombra a las aceras. El paso era rápido,asustado, como el de un nervioso animalillo que corre hacia su madriguera al amparo de la noche. Entró en el dominio dorado de una farola. Era una mujer. Una áurea niebla la envolvía. Me paré en seco y un grito de asombro se quedó atrapado en mi garganta. El voluptuoso vestido de seda verde y negra se ajustaba a su esbelta figura. Unas medias moradas abrazaban sus piernas y unos botines negros abrazaban sus pies. Su pelo era del color del bronce bruñido y se movía graciosamente con cada paso. Sus verdosos ojos me lanzaban miradas de inquietud y de temor. Pero yo seguía allí, parado en la mitad de la acera, mirándola embelesado.
¿Qué otra cosa podía hacer? Me sentí como debieron de sentirse los antiguos conquistadores cuando llegaron a las Américas y descubrieron a las sacerdotisas del fuego. Diosas hechas de gráciles formas, de sutiles pensamientos. Ella no dejaba de mirarme como si fuese un fantasma. Se iba acercando,pero esquivándome a la vez. Pasó por mi lado dejando tras de si la estela de su perfume a jazmín, Me di la vuelta corriendo, pero sólo aceré a ver como se alejaba entre las sombras...
Desde entonces no puedo dejar de ver esos ojos verdosos en cualquier lugar. Me pregunto si no fue un sueño, una fugaz visión de alguna remota princesa, venida de un tiempo lejano...

4 comentarios:

Irene dijo...

el blog.. desde el lunes.. o asi...

por cierto... moooola muchooo el tuyoo! :)

Anónimo dijo...

antonio!!joo que bonito!!como escribes estas cosas?me encanta!
te quiero!!(y lo sabes)

soy raquel.

Anónimo dijo...

Al fin y al cabo, los sueños, sueños son dijo un sabio (o pirado como vos preferás) por ahí...


Si esos ojos te pertenecen...volverán.


Me encanta el texto. He encontrado este sitio por casualidad y...si no fuera por la música de Amelie quizás no me hubieran transmitido tanto tus palabras.
(por si no se nota, adoro Amelie xDD)

Un besazo enorme Antonio.

Mark dijo...

Muy currado el blog tio! ^^