lunes, 24 de noviembre de 2008



Alcanzo a ver el cielo desde mi ventana. Está gris,melancólico. Me pregunto tontamente si él también tendrá malos días, si está gris porque se ha levantado con el pie malo. No tardará demasiado en llover, no se hará esperar ese golpeteo en la ventana. Quizás cuando empiece a llover salga a dar un paseo. Sin paraguas,sin impermeable. Sólo yo con mis pensamientos.
Empieza a llover. No me hace falta mirar por la ventana para saberlo. Me pongo las zapatillas,la bufanda y el abrigo y salgo a la calle. Está desierta, todos estarán en sus casas, calentitos, viendo como llueve tras el frío cristal de una ventana. La lluvia cae con mas fuerza, arrecia como diría mi abuela. No llevo el ipod, pero siento la música en mi cabeza, tristes acordes al piano. Camino sin rumbo pisando los charcos, deshaciendo en tímidas hondas mi reflejo. La lluvia me moja la cara, la ropa. Pero no me importa. Los antiguos egipcios sacaban las estatuas de los dioses de los templos cuando llovía, para que se purificasen con el agua que caía de los cielos. Al fin comprendo dónde me llevan mis pasos. Intenté negarlo desde que salí de casa, mi mente me mentía diciendo me que no íbamos a ningún sitio. Pero allí estaba, en la cima del mundo. Viendo como la fina cortina de agua limpiaba la ciudad,purificándola...
Todos tenemos derecho a ser infelices ¿no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

q sepas q eres un putaco-gran escritor, q sepas q m e metido en la historia, y q sepas q me a encantado demasiado, tmb se q t pasa algo, seguro q d lo d ayer, asiq ya stas tardando en contarmelo..sino t lo sacare LJLAKJHDLKAJHKJH

precioso el texto antooo
LLLLLLLLLLL

soy ines (obesa para ti ¬¬¬)