domingo, 2 de noviembre de 2008

:)


El sonido del piano. Él. Ella. Antiguas notas secretas. Él. Ella.
Una sonrisa. Una fila de blanquecinos dientes ordenados en maniática armonía. Unos tiernos labios como marco. Un suspiro como aliento. Una sonrisa que evoca el cielo, de las que esgrimen las huríes que guardan las sagradas puertas del Paraíso.
Una carcajada que rompe el silencio de la noche. Como un manantial de agua cristalina que brota de la antigua fuente de un palacio.
Un puente. Un antiguo puente suspendido sbre el vacío. Arcos de formas perfectas, delicadas farolas de hielo forjado, una firme balaustrada de piedras duras. Al fondo Ella. Recortándose contra el suave azul del cielo, como mecida por las olas de un tranquilo mar en un atardecer de verano. Ella. Su sonrisa. Él se acercó con pasos vacilantes, manos sudorosas y una tímida sonrisa. Llegó a su lado. La sonrisa se ensanchó. La timidez dio paso a la alegría. Las sonrisas a carcajadas.
Él. Ella. El antiguo puente en honor al santo. Ella. Él. Los delicados acordes de aquela zarabanda. Ellos. Amigos.
Para Inés.
Por hacerme sonreír en los momentos tristes.
(L)

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya m deja firmarrrrr :ppppppppppp
q bonico ico ico ico!!

las otras cosas q m avian escrito eran un tanto cacarras...y m avian escrito muy pocas, sta supera con crecesss
LLLLLL